Muchas
veces, para llegar a surgir y triunfar en la vida no solo debemos poseer
valentía, liderazgo, disciplina y tenacidad. También necesitamos el apoyo
imprescindible de alguien que influencie de manera significativa nuestros
pensamientos, ideas y decisiones. Requerimos de un mentor o un tutor que sepa
orientarnos el rumbo que debemos tomar, el camino a seguir para alcanzar el
éxito de forma segura.
Lamentablemente,
no todos han tenido esa valiosa oportunidad de tener a una persona emprendedora
e innovadora que impacte su vida causando que su futuro a lo inmediato o a
mediano y largo plazo se transforme en un momento triunfante lleno de riqueza y
rotundo éxito en todos sus niveles.
Esta
vez me centraré en un personaje llamado Earl Shoaff, quien dejó un legado de generación en
generación, un legado plasmado de éxitos y superación para millones de personas
alrededor del mundo.
También hablaré un poco sobre alguien de quien en
varias ocasiones te he presentado: Jim Rohn. Obligatoriamente tengo que
hablar de este último, pues fue el mejor alumno de Earl Shoaff, el cual
heredó este valioso legado que ha impactado enormemente a la humanidad.
Comencemos.
Jim
- Sus inicios
Para
cualquier persona que haya oído hablar a Jim Rohn sabe el
impacto que tuvo su mentor – Earl Shoaff – en
su vida.
A
sus escasos 25 años, Jim Rohn ya estaba casado, tenía una
familia y trabajaba como empleado de SEARS
ganando $ 57 a la semana. Con muchas cuentas que pagar y nada de efectivo en el
banco, él sabía que merecía algo más de la vida pero no tenía idea de cómo
hacer para cambiar su realidad.
De
repente sucedió algo que transformó su vida para siempre y le dio las
respuestas que había estado buscando. Uno de sus amigos le contó que había
estado trabajando para un hombre diferente. Este hombre era rico y sabio, tenía
una increíble filosofía de la vida y era fácil hablar con él. El amigo le habló
tanto acerca de este hombre que Jim tuvo ganas de conocerlo y escucharlo
personalmente.
Jim
conoce a Shoaff
Su
amigo le dijo que este hombre pronto daría una conferencia y lo invitó a
asistir. El mismo día de la conferencia, Jim entró al salón y tomó asiento. No
sabía realmente qué esperar pero se mantuvo con la mente abierta y escuchó con
mucha atención mientras el orador abría sus ojos a un mundo que él no sabía que
existía; un mundo en el cual él realmente podía ser lo que deseara y tener todo
lo que quisiera!
Rohn
cuenta de esa experiencia: “Hasta el día
de hoy, no puedo repetir exactamente lo que dijo, solo sabía que hubiera dado
cualquier cosa para ser como él”.
Después,
estando de pie al fondo del salón, Jim tuvo una idea: pensó que si de alguna
manera él pudiera estar cerca de este hombre, tal vez podría aprender los
secretos de la riqueza y felicidad.
Finalmente,
al terminar la conferencia – armado con un propósito definido – Jim caminó y se
introdujo a su futuro mentor. Su nombre era John Earl Shoaff. La
gente lo llamada “El Fabricante de Millonarios” y rápidamente
se dio cuenta de que todo lo que su amigo había dicho acerca de este hombre era
verdad. Él era rico, era fácil hablar con él y tenía una increíble filosofía de
la vida.
Jim
quedó tremendamente impactado y por supuesto, su vida cambió esa misma
noche. A los pocos días, fue a trabajar con el sr. Shoaff y aprendió
cómo hacer que sus sueños se hicieran realidad. En el transcurso de 6 cortos
años, pasó de ganar $ 57 a la semana y estar lleno de deudas, a convertirse
en millonario!
Earl
Shoaff – Una breve Biografía
Cuánto
no daríamos nosotros por haber conocido a este exitoso personaje! Era un individuo
carismático que merece ser recordado y sobretodo, de quien debemos seguir su
ejemplo!
Lo
llamaban “El Fabricante de Millonarios”. Su historia y cómo se sobrepuso
a sus adversidades, puede ser el punto que cambie tu vida, independientemente
de la edad que tengas.
Nació
el 21 de marzo de 1916 con un corazón tan débil y frágil que los doctores no
esperaban que sobreviviera. Así transcurrió su niñez entre visitas a médicos y
hospitales y es precisamente en una de esas visitas que escuchó las palabras
que se convertirían en la fuerza motivadora de su vida:
“Earl, vive cada día como si fuera el
último porque en tu condición, ese día puede ser todo lo que tengas”.
Cuando
estaba en noveno grado sucedió la gran depresión. Al ver que su familia no
podía conseguir suficiente dinero para sobrevivir, decidió dejar el colegio y
conseguir un trabajo. Encontró trabajo en una lavandería y estuvo allí hasta
que empezó la Segunda Guerra Mundial.
Inmediatamente
se presentó como voluntario pero fue rechazado debido a las condiciones de su
corazón. Ansioso por cumplir con su deber patriótico, se unió a los Servicios
del campo americano en el extranjero. Como conductor de ambulancia y enfermero,
estuvo en servicio de combate constante por más de 2 años.
Esto
causó un daño irreparable a su corazón, pero reavivó su determinación de
exprimir hasta la última gota de vida y dedicar sus últimos años a ayudar a la
humanidad a lograr una mayor satisfacción.
Después
de la guerra, se casó con su novia de la juventud. Un vecino le presentó una
oportunidad única de negocios y se convirtió en millonario en
menos de cuatro años. Es a través de este negocio que él se convirtió en mentor
de Jim y de miles de personas en todo el país. Posteriormente,
dirigió varias grandes empresas con un éxito sin precedentes. Conocía
íntimamente a los hombres destacados de la industria y el gobierno, pero nunca
vaciló en su lucha por animar a los hombres y mujeres de todas las edades a
desarrollar su verdadero potencial.
Su
vida y su estilo de vida fascinaban a las personas. Nacido en una familia
modesta y con un corazón débil, superó
todos los pronósticos y se convirtió en un ejemplo viviente que cualquiera
puede duplicar.
Su
Legado
Earl
Shoaff era un “ciudadano promedio”,
que se hizo grande y libremente compartió con cualquiera que quisiera escuchar
cómo podrían hacerlo ellos también. Con frecuencia recorrió el país diciendo a
las audiencias interesadas:
“La vida nunca, nunca retiene nada de
nadie. Amor, salud, riqueza, compañerismo. Todos estos existen en abundancia
infinita. Somos nosotros los que impedimos que nuestro bien fluya, simplemente
porque no somos conscientes de la abundancia de la naturaleza y el tremendo
poder latente en cada uno de nosotros. Poder, que por desgracia, sigue sin
aprovecharse debido a que no sabemos cómo liberarlo y ponerlo en marcha, que
son las actividades que hacen funcionar las leyes del éxito.”
Sintió
que una de las grandes tragedias de la
vida era la persistencia del hombre en aferrarse tenazmente a la carencia y la
limitación:
“La verdadera marca de la grandeza no está sólo en lo que una
persona logra en su propia vida, sino en su capacidad de ayudar a otros a
ayudarse a sí mismos y darse cuenta de que ellos también pueden llegar a
ser grandes”.
J. Earl Shoaff fue
una de esas personas increíbles. Tenía la rara habilidad de simplificar las
leyes del éxito y la abundancia para que aún los niños las entendieran y las
aplicaran con éxito. Ahí radica el gran valor de su mensaje simple y por qué
puede ser el punto de inflexión en tu vida.
El Sr. Shoaff solía decir: “Sé lo suficientemente ingenuo como para creer lo que digo por
sólo treinta días, y estarás en camino a una nueva vida”.
Lamentablemente,
su débil corazón finalmente se rindió y murió el 6 de septiembre de 1965 a la
edad de 49 años, pero su legado y su mensaje perdurarán por siempre y han sido
transmitidos especialmente por su discípulo más destacado: Jim Rohn.
Concluyendo
Es
mi deseo que el legado que han heredado Earl Shoaff y Jim Rohn te ayude a desarrollar todo el
potencial que hay en tu interior, nunca más debes darte por vencido ante las
circunstancias adversas por las cuales atravieses, no dejes que nadie te
desanime o diga que “no vales nada” o “que nunca podrás lograrlo”. Tú sí puedes!
No te rindas! Serás el mejor! Te convertirás en un empresario exitoso! En el
médico más buscado de la ciudad! Serás el mejor ingeniero! Solo confía en Dios
y cree en ti y lo lograrás!
Mientras algunos te critican, se quedarán a la
expectativa observando cómo a ti te va mejor que a ellos e irás desarrollando
el don que Dios te ha brindado para que alcances el futuro prometedor que tanto
anhelas tener. No te rindas! Tú sí puedes! No lo olvides!
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Fuente
de Referencias:
- http://www.earlshoaff.com/
- https://robertkiyosakienaccion.wordpress.com/
- https://en.wikipedia.org/
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