¿El hombre más rico del planeta? Pero, ¿cómo lo
hizo? Debió nacer de una familia multimillonaria, es lo más probable; ¡y no
puede ser, no puede ser! ¿Por qué no fui yo el que tuve esa dicha? ¡Pero claro!
Así quién no, ¿verdad? ¡De esta manera, todos seríamos los más ricos del globo
terráqueo!
Antes de juzgar, primero deberíamos conocer la
historia de un joven tan controversial, de un hombre admirado por los grandes empresarios
y magnates de la Industria, sin embargo, odiado por muchos otros. ¿Le damos el
beneficio de la duda? De todas formas, aventurémonos
en este fabuloso viaje lleno de éxito, riqueza y fama.
Se
acerca el 04 de abril de 2016, y están a punto de cumplirse 41 años desde que
Bill Gates y Paul Allen fundaron la Empresa de Software MICROSOFT CORPORATION. Para entrar en materia, te presento una
completa biografía publicada en la revista MUY
HISTORIA acerca del señor Bill Gates, de quien la revista FORTUNE dijo: "Se le puede amar u
odiar, pero no se le puede ignorar".
La policía del estado de Nuevo México detuvo el 13 de diciembre de 1977 a un joven rubio que conducía sin licencia. Lo llevó a la comisaría y le hizo varias fotos de frente y de perfil. El joven de 22 años, que usaba gafas enormes, sonrió mientras sostenía su número de ficha policial: 105.519. Le parecía divertido todo aquello.
No era la primera vez que este chico daba un disgusto a sus padres. Dos años antes, en 1975, el chaval había dejado la universidad, pero no cualquier universidad sino Harvard, la fábrica de talentos mundiales. La verdad es que no era muy aplicado. "Durante mi primer año, instituí una política deliberada de saltarme la mayoría de las clases para después estudiar febrilmente al final del curso", confesaría muchos años después en un libro de recuerdos. ¿Y qué hacía durante su tiempo libre? "Llené mis horas de ocio con una buena cantidad de póquer".
Tahúr, travieso, vago... ni los policías del estado de Nuevo México ni los
profesores de Harvard podían imaginar que aquel chico se convertiría en la
mayor fortuna del universo 20 años después. Según la última
clasificación de la revista FORBES hacia el año 2010, su riqueza
alcanzaba los 56.000 millones de dólares (unos 41.670 millones de euros). Su
ocupación: hacer programas de ordenador. Empresa: Microsoft. Plantilla:
76.000 personas, en 102 países. Edad: 51 años. Su nombre: William Henry Gates III, más conocido como Bill Gates. Y, ahora, me pregunto: ¿Cómo llegó tan lejos
aquel gafotas que jugaba al póquer en la universidad?
Bill Gates es el segundo de los tres hijos que tuvo el matrimonio formado por William Gates y Mary Maxwell. Nació el 28 de octubre de 1955 en Seattle, en la costa oeste de EE UU. La suya no era una familia pobre, desde luego. El padre de Bill era un destacado abogado y la madre, una ejecutiva de alto copete del First Interstate Bank, uno de los mayores del país.
Viniendo de una saga con tanto dinero, no tuvo problemas para entrar a los 13
años en Lakeside School, la escuela más prestigiosa y cara de Seattle, donde
descubrió muy pronto su pasión por los ordenadores gracias al Club de Madres. Y
es que tras una rifa benéfica, este grupo de mujeres hizo algo que años después
agradecería la humanidad entera: comprar un ordenador para el colegio. Bill
Gates y su amigo Paul Allen programaban juegos sencillos sentados frente a
aquel enorme, pesado y lento aparato hasta que éste deglutía los resultados,
que luego aparecían en una gran impresora. "Entonces, nos lanzábamos sobre
ella para echar un vistazo y ver quién había ganado", confiesa Gates en su
autobiografía. Una maniobra que tardaba ¡30 segundos! Aquel trasto, llamado PDP-
8, fabricado por Digital Equipment, costaba 18.000 dólares
(unos 13.400 euros). Ocupaba el tamaño de un pequeño armario de metro y medio
de altura, pero sirvió para que un joven de 13 años soñase con que algún día
millones de individuos podrían tener sus propias computadoras. "Estoy
seguro de que una de las razones por las que estaba tan decidido a ayudar a que
se desarrollara el ordenador personal era porque quería tener uno para
mí", ha dicho varias veces.
Esa visión comenzó a hacerse realidad en 1975. Un día, deambulando por las
calles cerca de la universidad, Gates y Allen se fijaron en otro modelo: la
revista Popular Electronics mostraba una pequeña computadora para
ensamblar en casa por 397 dólares (unos 296 euros). Llamarlo computadora era
demasiado porque era una caja de luces sin teclado y sin pantalla. Su nombre
era ALTAIR, y lo más importante de todo es que llevaba en el
corazón un innovador chip 8080 de Intel. Gates y Allen quedaron paralizados. O
se daban prisa, o alguien se les iba a adelantar creando el software
para ese chip. Paul Allen consiguió el manual del 8080 y con Gates se
dedicó a escribir un programa Basic modificado. "Paul y yo no dormimos
mucho y perdimos la noción de la noche y el día", confesaría Gates años
después. "Pero a las cinco semanas, teníamos escrito nuestro Basic y había
nacido la primera compañía de software para microcomputadoras. En su día la
denominamos Micro-Soft".
Bill Gates es el segundo de los tres hijos que tuvo el matrimonio formado por William Gates y Mary Maxwell. Nació el 28 de octubre de 1955 en Seattle, en la costa oeste de EE UU. La suya no era una familia pobre, desde luego. El padre de Bill era un destacado abogado y la madre, una ejecutiva de alto copete del First Interstate Bank, uno de los mayores del país.
Viniendo de una saga con tanto dinero, no tuvo problemas para entrar a los 13
años en Lakeside School, la escuela más prestigiosa y cara de Seattle, donde
descubrió muy pronto su pasión por los ordenadores gracias al Club de Madres. Y
es que tras una rifa benéfica, este grupo de mujeres hizo algo que años después
agradecería la humanidad entera: comprar un ordenador para el colegio. Bill
Gates y su amigo Paul Allen programaban juegos sencillos sentados frente a
aquel enorme, pesado y lento aparato hasta que éste deglutía los resultados,
que luego aparecían en una gran impresora. "Entonces, nos lanzábamos sobre
ella para echar un vistazo y ver quién había ganado", confiesa Gates en su
autobiografía. Una maniobra que tardaba ¡30 segundos! Aquel trasto, llamado PDP-
8, fabricado por Digital Equipment, costaba 18.000 dólares
(unos 13.400 euros). Ocupaba el tamaño de un pequeño armario de metro y medio
de altura, pero sirvió para que un joven de 13 años soñase con que algún día
millones de individuos podrían tener sus propias computadoras. "Estoy
seguro de que una de las razones por las que estaba tan decidido a ayudar a que
se desarrollara el ordenador personal era porque quería tener uno para
mí", ha dicho varias veces.
Esa visión comenzó a hacerse realidad en 1975. Un día, deambulando por las
calles cerca de la universidad, Gates y Allen se fijaron en otro modelo: la
revista Popular Electronics mostraba una pequeña computadora para
ensamblar en casa por 397 dólares (unos 296 euros). Llamarlo computadora era
demasiado porque era una caja de luces sin teclado y sin pantalla. Su nombre
era ALTAIR, y lo más importante de todo es que llevaba en el
corazón un innovador chip 8080 de Intel. Gates y Allen quedaron paralizados. O
se daban prisa, o alguien se les iba a adelantar creando el software
para ese chip. Paul Allen consiguió el manual del 8080 y con Gates se
dedicó a escribir un programa Basic modificado. "Paul y yo no dormimos
mucho y perdimos la noción de la noche y el día", confesaría Gates años
después. "Pero a las cinco semanas, teníamos escrito nuestro Basic y había
nacido la primera compañía de software para microcomputadoras. En su día la
denominamos Micro-Soft".
En poco tiempo, Microsoft se convirtió en el estándar de la industria y Gates consiguió salir en la portada de Time por primera vez (saldría seis veces más) como el hombre que había hecho magia con chips - su amigo Paul Allen ya estaba aquejado de un cáncer y no podía llevar el mando de la empresa. "En realidad, todo el éxito de Gates se basó en aquel contrato con IBM", dice Brian Subirana, profesor de Sistemas de Información de la escuela de negocios IESE (Universidad de Navarra). Pero el programa de Microsoft era aún muy tosco de manejar; casi para especialistas.
Fue
entonces cuando Bill Gates decidió abandonar la universidad. Tenía
19 años. Bill Gates fue un hombre orquesta en los tres primeros años de
existencia de Microsoft. Era agente comercial, llevaba las finanzas y el
marketing, y mejoraba su propio programa. Estaba naciendo la industria del
ordenador personal y las empresas informáticas acudían a Microsoft con toda
clase de proyectos. El volumen de trabajo era tan desmesurado que Gates recurrió
a un viejo compañero de la universidad llamado Steve Ballmer para que se
ocupara de dirigir la compañía, ya que Gates no quería dedicar más de un 10% de
su esfuerzo mental a los negocios. Ballmer aceptó con la condición de que le
diera manga ancha para contratar personal. Gracias a ello, las ventas de
Microsoft crecieron incluso más rápido de lo que esperaban.
Sin
embargo, todavía no se había cruzado lo que Gates denominaba el "umbral de
aceptación", esa frontera en la que un producto salta a las grandes masas,
como sucedió con la televisión en los años cincuenta. Y fue en 1980 cuando se
presentaron en las oficinas de Microsoft en Seattle dos emisarios de IBM que
les hicieron un encargo histórico: escribir el software para un ordenador
personal que se estaba cociendo en sus laboratorios. Gates aceptó el reto. Su
equipo trabajó frenéticamente para crear ese lenguaje que se llamó MS-DOS
(Microsoft Disk Operating System).
En
agosto de 1981, IBM presentó su PC (Personal Computer) con
un nuevo chip de Intel más potente, el 8088, y con tres programas para hacerlo
funcionar: uno era de Digital Research; otro, el Pascal, desarrollado por la
Universidad de California - San Diego (UCSD); y, por último, el MS-DOS de Microsoft, del que no se
sabía nada. ¿Quién sería el ganador? Bill Gates se había fijado en la pelea
entre los vídeos Betamax de Sony y VHS de JVC durante los años setenta, y se
dio cuenta de que el éxito de VHS se debía a que JVC permitió a otros
fabricantes de vídeo usar su patente con un coste muy bajo.
Microsoft
hizo lo mismo. Permitió a otras firmas fabricar programas basados en MS-DOS. Y
además, se aseguró de que MS-DOS fuera el más barato de los tres programas que
competían por la tarta de los PC: 60 dólares (unos 45 Euros), es decir, mucho
menos que los 175 dólares (alrededor de 130 Euros) de Digital Research, y los
450 dólares (335 Euros) del Pascal. Asimismo, IBM no tenía la exclusiva del
programa sino que Microsoft la cedía a otras empresas de ordenadores, los
famosos clónicos del PC que empezaron a crecer como hongos.
Fuente de Referencias consultadas:
- Carlos Salas
- http://www.muyhistoria.es/
- https://es.wikipedia.org/
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